Mi mujer angel

Mi mujer angel como escultura

creada genialmente representado

la serenidad, el amor y la paz...

no crei conocer tanta dulzura angelical

cuando te conocí a tí...

Una noche perdido en la oscuridad

de mi tristeza

encontré a un angel que se robaba

la luz de las estrellas

reflejada en sus alas y su hermoso rostro

mi mujer angel, brillas en la oscuridad

con tus alas que serenan mi ansiedad

y tu hermoso vestido de dulzura celestial

tu eres la fortaleza de mi mundo

eres la motivación de mi lucha

Tus besos rompen la distancia

y acarician mis sentidos

tu voz es una hermosa melodia angelical

que estremece mi alma de felicidad

el encanto de tus palabras

se manifiestan en mis sueños

y hacen renacer en mi de nuevo

esa dicha que pensé ya no existia

con solo tocar tus manos

y ver tus hermosos ojos

cerca de mi

será ya demasiada mi felicidad

Dejame ver una vez más tu

hermoso rostro que solamente

vivia en mis sueños

y que hace palpitar a mi corazón

tu sonrisa dulce

tus hermosos ojos

mi gran ilusión

mi gran amor...

Un motivo

 

     Dame un motivo para odiarte

y tal vez en un momento lo haga,

aunque con un suspiro,

mi voluntad esta quebrantada. 

Si tus palabras son certeras lanzas

y mortales y directos aguijones,

que cosas quieres que perdone,

si mi corazón se resquebraja.

Si hubieses intentado aposta herirme,

nunca te hubiese salido mejor

que apuntalarme en el medio,

y lastimar directo al corazón. 

Y no se si es por orgullo o por amor

que me siento tan herida,

sin embargo se que es grande el dolor,

ser lastimada por quien menos imaginas. 

No quiero provocar controversia

no se si es buena la razón,

para dejar en buena tinta,

un dolor plasmado en el corazón. 

Dime tú si es correcto,

explícame si es bueno sentir esto,

dime como controlo,

lo que sospecho es decencia y decoro. 

Aún no entiendo por que lo dijiste

no entiendo como pudiste pensar

en palabras tan hirientes,

cosa, que no puedo dejar pasar. 

Y es por ello que lo escribo,

es por ello que mucho trato,

de que esto sea un mal sueño,

que dejará de existir en un rato. 

Quiero pensar en que es más perenne,

nuestro gran amor, que la nieve,

que no solo en un momento,

echemos por la borda este sentimiento. 

Dame motivos para odiarte

y juro que me odiare más a mí,

pues estaré permitiendo,

que un día te vayas muy lejos de aquí.

 

  Autor/a: Brenda Grisel